El viernes en la noche, en un populoso sector del barrio Siete de Agosto, noroccidente de Bogotá, fue capturado Ramón Rodriguez Guerrero, a quien se le venía vigilando por manejar un alto movimiento de ciudadanos venezolanos en el sector.
Oficiales de inteligencia colombianos le seguían los pasos hace meses y establecieron que Rodríguez se movía con documentación falsa. En efecto, al ser requerido, juró ser colombiano pero no pudo siquiera cantar la primera estrofa del himno nacional, cuando se le requirió.
Fuentes de inteligencia le dijeron a EL TIEMPO que es allegado a una política caraqueña y que, al parecer, tenía nexos con venezolanos que situaban en puestos callejeros.
La captura fue realizada en un trabajo interangencial entre la Policía Judicial de Migración Colombia, el Ejército, la Policía y la Regional Andina de Migración Colombia.