La población venezolana vive inmersa en una crisis donde padece la falta de alimentos y medicinas, anudado a ello, un problema adicional generado por el colapso económico: las penurias que tiene que atravesar un ciudadano para obtener un documento de identificación, bien sea cédula o pasaporte para salir del país.
En la sede del Sistema Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime), en Guanare, estado Portuguesa, actualmente no se está llevando a cabo la entrega de cédulas laminadas en la localidad, ya que para ejecutar dicho proceso, exigen a los ciudadanos llevar la laminilla de polietileno para la emisión y entrega del referido documento de identificación, de lo contrario se quedarán sin su cédula necesaria para votar, realizar compras de alimentos y cobrar cheques.
Luisa Marcial, ciudadana de la región, denunció que la oficina del Saime exija la plastificación del documento de identidad porque ese material está escaso y solo lo consiguen en el mercado informal a un costo elevado.
“Hace cinco meses compré una laminilla para plastificar la licencia de conducir y me costó 300 mil bolívares fuertes y ahora la busco y no la encuentro: inescrupulosos alrededor de las oficinas del Saime las ofrecen a 50 bolívares soberanos”, manifestó.
Según lo reseñado por El Pitazo, en Guanare, la oficina del Saime permanece prácticamente vacía en horas de trabajo, pues lo único que están sacando son renovaciones de cédula; ante ello, alegan que no hay material para sacar los documentos por primera vez, por lo que está suspendido el proceso.
Las oficinas de este servicio tampoco realizan pasaportes desde enero por la paralización del trámite. Un usuario denunció que “están quitando hasta 1.000 dólares por la prórroga, de modo que si piden el plástico para la cédula no están exigiendo nada”, comentó.
