La final del domingo entre Francia y Croacia traerá muchos recuerdos a los aficionados de la Copa Mundial de la FIFA: hace 20 años, ambos se enfrentaron en las semifinales de Francia 1998.
Existen muchas similitudes entre aquel choque y la final del domingo en Moscú. En aquel torneo, Croacia había alcanzado las semifinales contra todo pronóstico, su mayor éxito hasta esa fecha como nación independiente.
Francia, que contaba con una gran selección, estaba en la cresta de la ola. Los croatas habían llegado más lejos de lo que cabía esperar y, si bien meterse en semifinales también suponía un gran triunfo para los anfitriones, su heroicidad no era tan inconcebible.
Croacia había vencido 0-3 a Alemania en cuartos de final. En Rusia 2018, completaron una de sus mejores actuaciones del torneo en su victoria por 0-3 sobre Argentina en la fase de grupos.
Al igual que en 2018, Francia hizo gala entonces de una gran solidez defensiva: apenas había concedido un gol antes del choque contra Croacia, y contaba con el talento de jugadores como Zinédine Zidane y Thierry Henry en el centro del campo y en el ataque.
Por si fuera poco, también hay conexiones directas entre aquel día y la final del domingo: el seleccionador actual de Francia, Didier Deschamps, era el capitán en el ’98 y estuvo en la victoria en el Stade de France.
El encuentro de 1998 se volvió eléctrico tras el paso por vestuarios, cuando el artillero croata Davor Suker se coló entre la defensa francesa para adelantar a los suyos. Sin embargo, la ventaja apenas le duró un minuto al combinado balcánico, ya que el defensor Lilian Thuram robó la pelota en el borde del área rival y anotó su primer gol con la camiseta de su selección.
Pero Thuram no se conformó con eso y, en el minuto 70, marcó el gol de la victoria con un disparo con efecto más propio de un delantero.
Al igual que el defensa Samuel Umtiti, autor del gol decisivo en las semifinales de Rusia 2018, el lateral Thuram también se convirtió en el héroe aquella noche en el Stade de France metiendo en la final al cuadro anfitrión. En la instancia decisiva, los locales derrotaron 3-0 a Brasil y conquistaron la primera Copa Mundial de su historia.
Según las estadísticas, la final del domingo bien podría acabar con el mismo resultado que aquel duelo de 1998: el 2-1 es el segundo resultado más repetido en Rusia 2018 (14), después del 1-0 (15).
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