Un niño, de 11 años de edad, mató de un escopetazo a otro menor durante una fiesta infantil. El hecho sucedió mientras manipulaba el arma de fuego, propiedad de su padre y funcionario de la Policía de Aragua (PA), quien ocultó que de manera accidental su hijo le disparó a su vecinito a la altura del rostro.
De acuerdo al portal web del diario El Siglo, los padres de la víctima relataron que el suceso ocurrió en la calle Libertad del sector El Charal, en Santa Rita, municipio Francisco Linares Alcántara, aproximadamente a las 4:00 p. m., cuando Jesús Eduardo Oropeza Gil (11) disfrutaba de un cumpleaños en la casa de su amiguito.
Durante la celebración los dos niños, quienes ya portaban el arma, se acercaron a una camioneta modelo Wagoneer, de color azul, la cual estaba estacionada al frente de la residencia, y fue en ese momento cuando se produjo el fatal accidente.
De acuerdo a versiones, la escopeta pertenecía a un oficial de la PA, quien al percatarse de la tragedia trató en primera instancia de ocultar las evidencias y retiró a todos los invitados de la casa.
El funcionario de la PA dio varias versiones a las personas presentes en la fiesta, así como a los funcionarios de la Brigada de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Responsabilizó a delincuentes de la zona quienes, presuntamente pasaron a bordo de un auto y luego les aseguró a otros que los mismos se desplazaban en una moto. Más tarde declaró que fue una bala perdida proveniente de la Base Aérea El Libertador (Palo Negro).
Sin embargo, luego de las investigaciones se determinó la verdadera causa y fue detenido, mientras que su hijo quedó bajo custodia del Sistema de Protección del Niño y Adolescente (Sapanna), organismo que ordenó su reclusión en una de sus sedes en la ciudad de Maracay.
