Hablar del Ambulatorio Urbano III El Lucero “Dr. Alfonso Reinoso”, significa mencionar un lugar de referencia no solo en la parroquia Jorge Hernández -sitio donde se encuentra ubicado- sino en el resto del municipio Cabimas.
Y no es para menos, un ambulatorio que fué levantado por sus vecinos y que desde hace 46 años sus instalaciones han servido para atender a un número incalculable de pacientes en sus diferentes especialidades como; laboratorio de análisis clínicos, medicina interna, pediatría, cardiología, ginecología, odontología, además de contar con un área de emergencia.
Un ambulatorio que desde principios de los años dos mil en el mandato del gobernador Manuel Rosales Guerrero, fué enaltecido con la dotación de equipos médicos, la mejora de sus instalaciones y parque automotor, con la creación de la Red de Ambulancias del Zulia.
Desafortunadamente, todo lo alcanzado en el mandato de aquel entonces, por los gobernadores Manuel Rosales Guerrero y Pablo Pérez, se vino a pique en las gestiones regionales posteriores con la deficiencia en las instalaciones del emblemático centro asistencial.
Una vez asumido el mandato en diciembre del 2021 por el gobernador Manuel Rosales Guerrero y el alcalde, Dr. Nabil Maalouf comenzó el periodo de transición y recuperación de las instalaciones del Ambulatorio El Lucero, al ser designado el Dr. Gabino Morillo como su nuevo director.
Recordó Morillo, que al momento de asumir su gestión como director, en el área de emergencia los aires acondicionados estaban dañados y no se contaba con algo tan importante en un centro de salud como lo es el suministro de agua por tubería.
“Se habían llevado las tuberías, los codos y en la parte posterior estaba dañada la tubería madre. La emergencia tenía los aires acondicionados dañados, tuvimos que bajar los del primer piso”, comentó el galeno.
No conforme con eso, en los primeros meses de gestión se presentaron dos conatos de incendio en el ambulatorio El Lucero. En la primera ocasión y luego de las investigaciones realizadas por el Cuerpo de Bomberos de Cabimas, se determinó que debido a las irregularidades eléctricas el primer piso debía quedar clausurado, “consiguieron empates con bolsas”, añadió Morillo.
A raíz del segundo conato de incendio, el Sistema Regional de Salud se vió tentado a suspender las actividades y cambiar la atención médica al ambulatorio Corito R-10.
Ergo, considerando lo que significa el ambulatorio El Lucero para los vecinos de ese sector, continuaron prestando atención médica en la planta baja. Mientras, la directiva sin escatimar esfuerzos, emprendió la ardua tarea de recuperación del primer piso en un trabajo mancomunado con diferentes entes.
Hoy en día, la habilitación del primer piso ya es una realidad, algo que no hubiese sido posible si la dedicación del personal de mantenimiento y saneamiento, de la Gobernación del Zulia y la Alcaldía de Cabimas, quienes estrecharon lazos con la embajada de Noruega para la capacitación del capital humano y la dotación de insumos.
“Viene otra etapa, en la que van a recuperar toda la red de aguas blancas y aguas negras, los sanitarios, los lavamanos y una planta de tratamiento. En Cabimas solamente hay dos ambulatorios que cuentan con el apoyo de los noruegos, el ambulatorio la H y El Lucero”, dijo Gabino.
Ya arregladas las irregularidades eléctricas del primer piso, así como la climatización de la emergencia y el suministro de agua por tubería, desde el Ambulatorio El Lucero esperan la reparación del aire acondicionado del laboratorio clínico para continuar prestando ésta atención a los cabimenses como lo han hecho a través de los años.
Texto: Iravonlind Sánchez
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