En el Centro de Adiestramiento Naval «CN Felipe Santiago Estévez», ubicado en Catia La Mar, estado La Guaira, se desencadenó una tragedia debido a un acto de insubordinación. Un marino perdió la vida tras forcejear con el capitán en la Escuela de Grumetes, generando conmoción y desencadenando una investigación sobre los hechos.
El marino Yorbis José Gómez González, perteneciente al contingente de septiembre de 2022, ingresó al comedor de tropas de la Escuela de Grumetes, donde la sargento primero Edymar Nataly Andrade intentó disciplinarlo debido a su negativa de relevar al compañero de guardia en el portalón del centro de adiestramiento naval.
A pesar de las órdenes de continuar, almorzar y proceder con el relevo, Gómez se rehusó a comer y salió del lugar con su menaje.
La sargento Andrade decidió seguirlo para hacer valer su autoridad, ordenándole que se parara firme. Sin embargo, el marino insubordinado la manoteó y le lanzó el menaje, dirigiéndose hacia la antigua barbería de Grumetes. En ese momento, el capitán de corbeta Denis Joel Porra Sánchez, jefe de guardia, intervino al presenciar el forcejeo entre Gómez y la sargento Andrade.
El capitán Porra Sánchez sacó una pistola Browning y golpeó en la cabeza dos veces al subalterno amotinado. Durante el forcejeo, se produjo un disparo que hirió mortalmente a Gómez, ingresando por el oído izquierdo y saliendo por la región parietal derecha. El capitán, entonces, trasladó al herido al Hospital Naval «Dr. Raúl Perdono Hurtado», donde falleció horas después.
La muerte del marino en el Centro de Adiestramiento Naval ha dejado una profunda conmoción en la Armada Bolivariana. Ante este trágico incidente, la Inspectoría General de la Armada ha activado una junta investigadora de accidentes para reconstruir y determinar los hechos ocurridos. Mientras tanto, el capitán de corbeta se encuentra detenido en el Cicpc (Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas), a la espera de esclarecer las circunstancias que rodearon este lamentable suceso.
El caso del marino fallecido en la Escuela de Grumetes plantea interrogantes sin respuesta y pone de manifiesto la importancia de mantener la disciplina y el respeto dentro de las instituciones militares.
