Ocho ciudadanos venezolanos fueron trasladados a una cárcel con delincuentes comunes, luego de que se ejecutara el cierre del centro de detención para indocumentados en el que se encontraban.
«El centro de reclusión de indocumentados fue cerrado esta semana tras las críticas internacionales por las condiciones infrahumanas. Ahora ni la policía ni el personal de la prisión saben qué hacer con los ocho inmigrantes venezolanos que buscan protección en Curazao», indicó la organización no gubernamental Human Rights Defense Curazao (HRDC).
Al estar en un limbo, los venezolanos decidieron protestar este martes, 31 de mayo, para exigir su liberación; y en medio de la misma se registró un incendio en el Bloque 1 del centro penitenciario de la isla.
El fuego se habría originado en una celda donde se encontraban recluidos cuatro de los inmigrantes, que prendieron fuego a un colchón para llamar la atención de las autoridades, reseñó el medio Crónicas del Caribe.
Tras el incendio, el personal de seguridad evacuó a los venezolanos y lo trasladó al área de atención médica del recinto para evaluar sus condiciones.
Human Rights Defense Curazao (HRDC) pide al Ministerio de Justicia de la isla llegar a un acuerdo para lograr la liberación de los venezolanos.
Los venezolanos están invocando el artículo 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos; que establece que «nadie podrá ser sometido a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes».
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