De los 31 semáforos que existen en el municipio Cabimas, 15 están en mal estado. Dos de ellos completamente apagados y el resto le tienen bombillas quemadas, lo que genera caos vehicular en horas pico y ha dejado como consecuencia, leves accidentes de tránsito y otros de considerada magnitud.
El semáforo de la avenida Intercomunal con sector Las 5 Bocas tiene casi 30 días fuera de funcionamiento. El del sector R-10 está en igual condición. Los afectados son los choferes de las líneas Cabimas-Lagunillas, Punta Gorda, Corito, El Lucero, y las líneas de transporte interurbano Cabimas-Maracaibo además de los particulares que circulan por la importante vía.
“Esto no tiene perdón de Dios. Aquí no hay dolientes. Eso no sirve desde hace mucho tiempo y el alcalde brilla por su ausencia”, vocifero José Andrade, chofer de Cabimas-Lagunillas, mientras intentaba salir del congestionamiento vehicular causado por el mismo problema.
La carretera H con avenida 32, Las Cabillas con Churuguara, la J con 32 y con Churguara Corta, la Catedral con Plaza Bolívar, en el casco central; La Salina, Andrés Bello con avenida Universidad, calle Rosario, La Chile con Las 40, Cumaná con Carabobo, entre otros, están en condiciones similares. Las luces de cruce o pare no encienden o permanecen encendidas confundiendo a los choferes.
En la red de semáforos de la localidad, 22 son inteligentes. Desde su colocación ninguno funciona al 100 por ciento. Sus relojes están apagados. Rafael Céspedes, chofer de la línea El Lucero, manifestó su inconformidad con la situación. Con impotencia aseguró que el mantenimiento de los equipos debe ser prioridad para los representantes del Ejecutivo local. “La falta de atención en los principales semáforos de las avenidas y carreteras del municipio deja en evidencia el abandono al que estamos sometidos como ciudad”.
