La mayoría de las estaciones de servicio de la Costa Oriental del Lago, en el estado Zulia, se mantuvieron cerradas por fallas en la instalación del sistema de Biopago establecido a modo de prueba en todo el territorio nacional.
En los siete municipios zulianos, las constantes fallas eléctricas y las fluctuaciones de voltaje impidieron la instalación del sistema biométrico, por lo que en muchas estaciones cerraron para tratar de sortear las irregularidades, y en las que seguían abiertas se observaron largas colas.
Hasta seis horas permanecieron chóferes de transporte público, el sector más afectado, para surtir sus vehículos y poder cumplir con sus rutas urbanas para movilizar usuarios. Las gasolineras que permanecían abiertas trabajaron con el mismo proceso de cobro en efectivo.
Juan Méndez, conductor de la línea Cabimas-Maracaibo, no trabajó los días 21 y 22 de septiembre por la escasez de gasolina y comentó que la medida tomada por las autoridades para controlar el contrabando de combustible ha generado caos.
“Nadie sabe cuánto costará y muchos no registraron sus vehículos en el sistema patria. Esas personas salen desesperadas a buscar gasolina y hay más caos”, dijo.
Aunque en varias estaciones de servicio de Santa Rita, Cabimas y Lagunillas realizaron las pruebas de Biopago, la aplicación no logró ejecutarse por desinformación y ausencia de personal del programa Chamba Juvenil.
Por otro lado, las plataformas de líneas de comunicación estaban caídas y no había conexión para los puntos inalámbricos, lo que no permitía procesar pagos electrónicos.