Cuando Juan José Ávila se convirtió en presidente de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), sabía que tendría muchos escombros por superar. La novela del Estadio Universitario tuvo un final feliz, las conversaciones para conseguir las divisas han sido “positivas” y trató hasta último momento que Barquisimeto se mantuviera como sede de la Serie del Caribe 2018.
Ahora le toca afrontar la complicada situación política y social que atraviesa Venezuela, que como en todas las etapas del país, también afecta al deporte. Predecir lo que pasará en el futuro es una habilidad que no tiene, no obstante, Ávila tiene algo claro: el 10 de octubre habrá juego.
“Nosotros estamos trabajando para tener temporada”, aseguró el mandamás del circuito criollo vía telefónica. “Ya tenemos un calendario que vamos inaugurar el 10 de octubre con el encuentro entre los Navegantes del Magallanes y las Águilas del Zulia. Terminamos (Temporada regular) el 29 de diciembre, clasifican 6 equipos, habrá una postemporada y el campeón viajará a Guadalajara para representar a Venezuela”.
Esas son palabras que llegan después que Alfredo Pedrique, figura en la LVBP como mánager y jugador, pidió cancelar la “temporada este año” y así la liga pueda unirse “a la protesta por la paz del país”.
Declaraciones que Juan José Ávila escuchó, pero se trataría de una acción que iría en contra de sus responsabilidades. “Yo, como presidente de la liga, debo tener todos los aspectos estructurales para que en octubre comencemos a jugar. Ese el mandato que me dieron los 8 equipos”, aseveró el directivo.
¿Cómo se jugará en un entorno lleno de protestas, heridos y muertes? Son algunos de los escenarios que hará complicado que los fanáticos puedan acudir al estadio y los equipos viajar por el país. Todo eso en un calendario que no tiene muchos espacios para reprogramar encuentros que sean pospuestos.
No obstante, esas son eventualidades del futuro y que son imposibles de responder en la actualidad, en la opinión de Ávila. “Estamos a 3 meses para el inicio de temporada, y cualquier eventualidad la manejaremos en el momento que lleguen”, añadió. “En su momento, veremos cómo solucionar cualquier escenario”.
Los comentarios que realizó Alfredo Pedrique han tenido un impacto importante en aficionados, pero también en los jugadores. Gorkys Hernández, figura de Caribes de Anzoátegui y que normalmente participa en la LVBP, dio la razón al piloto en una transmisión en su cuenta de Instagram y añadió que no se tienen las condiciones para disputar una temporada de béisbol.
Frank Díaz, veterano que ha estado en dieciséis campañas ininterrumpidas en la pelota rentada criolla, comentó desde México que es probable que no juegue con los Navegantes del Magallanes por la “situación del país”.
Pero Juan José Ávila piensa que los equipos tienen la reserva suficiente para llenar las bajas de los nombres que no deseen participar la venidera zafra. “Cada conjunto tiene su roster de nativos y 9 importados; ellos pueden estructurarlo para participar”, explicó. “Nosotros somos una liga profesional con 8 equipos y con el fin de jugar béisbol”.
Se desconoce si los importados desearán estar en un país involucrado con tantos problemas sociales, pero los novatos, jugadores sin contrato en el exterior o jóvenes con insuficiencias económicas, se ven obligados a participar por necesidad.
