El lunes en horas de la mañana, varios jubilados y pensionados se personaron a las afueras de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá para protestas por las bajas pensiones que actualmente reciben.

Enrique Hernández, uno de los pensionados que se encontraba en el lugar, calificó la situación como indignante, sobre todo, ahora que tiene 72 años, ya que requiere de mayor atención médica.

“No nos sentimos seguros, lo único seguro es la muerte para nosotros, una muerte indigna (…) como vamos a cubrir ir al médico sino podemos ni costear la alimentación, la canasta alimentaria esta por encima de los $400, y nosotros percibimos $30”, aseguró.

Por su parte, Williams Paz, también jubilado y enfermo renal, aseguró que recién ha salido del hospital Chiquinquirá luego de someterse de una colostomía. Paz indicó que una enfermedad cualquiera requiere de un gasto en medicina que supera los 3 millones de bolívares, “un monto muy por encina de los que percibimos”.

Los pensionados y jubilados se acostaron en el suelo caliente de la entrada de la casa de la Chinita, al mejor estilo de un viacrucis viviente, los abuelos expresaron sus quejas, dolencias e impotencia por no poder comprar medicinas a los pies de la virgen morena.

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diariocontraste