Son muchas las personas que creen que comer patatas engorda y que no es sano. Sabemos que las patatas fritas tienen mucha grasa, ya que absorben buena parte del aceite en el que se cocinan. Debido a esto, una porción tiene muchas calorías.
Pero la patata en sí no es el problema, sino la manera de cocinarla. La forma de preparar este tubérculo puede afectar de manera significativa su valor nutricional y sus efectos sobre la salud, por lo que si la cocinas con muy poco o nada de aceite se reduce drásticamente su aporte calórico.
La patata contiene una variedad de macronutrientes y micronutrientes esenciales para una buena salud. Una unidad de tamaño medio con piel (de unos 170 gramos aproximadamente) preparada en la freidora sin aceite o en el horno te aporta los siguientes nutrientes:
Calorías: 161
Carbohidratos: 37 gramos
Fibra: 3,8 gramos
Proteína: 4,3 gramos
Grasas: 0,2 gramos
Vitamina B6: 25% de la cantidad diaria recomendada (CDR)
Potasio: 26% de la CDR
Vitamina C: 27% de la CDR
Folato: 12% de la CDR
Magnesio: 12% de la CDR
Como puedes comprobar, en términos de macronutrientes, la patata es rica en carbohidratos, con un contenido de proteínas relativamente bajo y prácticamente sin grasas. Preparadas en la freidora de aire, en el horno o cocidas, 100 gramos de patatas solo aportan 0,1 gramos de grasa, frente a los 14 gramos que encontramos en la misma ración de patatas fritas con aceite.
Además, la patata tiene unos niveles particularmente altos de algunos aminoácidos esenciales, como la lisina, la metionina, la treonina y el triptófano, por lo que es una fuente de proteínas de alta calidad.
Por tanto, las patatas hechas en la freidora sin aceite o al horno son sanas y te proporcionan todos estos beneficios:
Pueden ayudar a controlar el apetito. Los estudios sugieren que las patatas nos hacen sentir más saciados que otros alimentos con el mismo contenido de carbohidratos.
Pueden ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre. Son ricas en almidón resistente que tiene un efecto similar al de la fibra dietética: reduce los niveles de azúcar en sangre y mejora la sensibilidad a la insulina.
Puede mejorar la salud del corazón. El almidón resistente y la proteína de alta calidad puede reducir los niveles de colesterol y mejorar la salud cardíaca.
Favorece la buena salud intestinal. El almidón resistente conduce a la producción de butirato, un ácido graso de cadena corta con efectos beneficiosos para la salud intestinal.