El Gobierno venezolano admitió este lunes que la ONU y la Unión Europea puedan ser observadores internacionales en las elecciones parlamentarias de 2020, pero rechazó tajantemente que lo sea la Organización de Estados Americanos (OEA).
La OEA “es responsable directo del golpe de Estado perpetrado en Bolivia y que acabó de manera violenta con el Gobierno de nuestro hermano Evo Morales, es responsable de agresiones brutales a que ha sido sometida Venezuela en este año 2019”, argumentó Jorge Rodríguez, jefe de la delegación venezolana en la cumbre mundial del clima COP25.
En una rueda de prensa en la embajada de Venezuela en Madrid, Rodríguez añadió que “sospecha” que “toda la oposición” venezolana también se opone a la presencia de la OEA.
Aseguró que Venezuela asiste a los “estertores de la aventura siniestra” del líder opositor Juan Guaidó, reconocido presidente interino de Venezuela por más de 50 países, entre ellos EE UU y España.
“Insistimos en nuestra propuesta de que, a través del diálogo, podamos avanzar para fortalecer las instituciones en Venezuela”, dijo en alusión a la Asamblea Nacional (Parlamento), “muy maltratada” por las prácticas de Guaidó y “sus conmilitones”.
Explicó que ya se formó una comisión preliminar dirigida a la renovación del órgano electoral venezolano, y se llegó en la mesa de diálogo nacional, afirmó, a una serie de acuerdos sobre auditorias del sistema electoral y sobre la revisión de registro electoral y la observación internacional.
“Proponemos que sea lo más amplia posible, que observe Naciones Unidas, la UE si quiere, España si quiere. Vamos a cursar invitación a todos los organismos y países que, de buena fe, quieran observar las elecciones parlamentarias”, apuntó.
Peguntado por si se invitará a la OEA, dijo que “no es una organización multilateral donde se encuentren los países de América”, sino que “avala cualquier agresión que se haga contra cualquier pueblo de América que decida ser libre”.