Con apoyo de varios organismos de Colombia siguen en la búsqueda de Willinton Campo, conocido como “El Padrastro del Mal”, acusado de estrangular a su mujer Odalis Ortega Pumar y envenenar a su hijastro de 8 años, José David Araque, en el sector Las Colinas de la Villa del Rosario de Perijá.
“Willinton” está evadido desde aquel domingo 5 de agosto cuando sin piedad decidió acabar con la vida de la mujer que compartió varios años de relación sentimental y con los dos hijos de ella, sin embargo, la mayor pudo salvarse porque se ocultó en el baño.
Una fuente investigativa reveló que “se estableció comunicación con autoridades policiales en Colombia porque hay indicios de que huyó al vecino país”.
El municipio donde ya se están haciendo las gestiones de búsqueda es en Sincelejo, perteneciente al Departamento de Sucre.
“En esta región era donde siempre se hospedaba Willinton e inclusive Odalis llegó a visitarlo allí, estamos recabando toda la información necesaria sobre sus movimientos en ese municipio y las zonas fronterizas”, revelaron fuentes investigativas.
En Colombia se confirmó que después del crimen, Campo no regresó a la pensión donde siempre se hospedaba pero se cree que esté en otra región cercana a Bogotá.
Sin embargo, en el pueblo perijanero una ola de rumores se deja escuchar entre la gente. “Hay quienes dicen que lo han visto en el cementerio donde está sepultada Odalis, pero eso es puro cuento”, dijo un conocido de Odalis, quien en vida también era cantante.
Una fuente policial reveló que Willinton tenía “todo planificado” y que es falso que estaba recién llegado de Colombia días antes de matar a su pareja.
“Él ya tenía un mes en la Villa, vino por razones de salud, para una cirugía que debía hacerse, pero se regresaría el lunes 6 de este mes a Colombia”, dijo la fuente.
Willinton Campo hacía trabajos de herrería en el vecino país y con frecuencia llegaba a la Villa para encontrarse con Odalis, pero la relación comenzó a deteriorarse cuando ella ya no quería vivir más con él.
Campo era conocido entre las amistades de Odalis.
“La acompañaba algunas veces en los toques que tenía con la banda donde ella cantaba y parecía una relación normal”, dijeron amistades de la enfermera. Los habitantes de Las Colinas están aún consternados por el soble crimen.
Con asombro recuerdan el momento en el que entraron a la casa y vieron los cadáveres de Odalis y el de su hijo.
“Fue algo muy doloroso, sobre todo por ese niño de apenas 8 añitos que era tan especial como ella”, contó un amigo de Odalis.
La comunidad espera que ya a casi un mes del crimen haya justicia y capturen al asesino para que pague por el daño que hizo.
