David Andrés Coronel Albornoz, de 37 años, bautizado como “El Pastor Diabólico”, quiso redimir el horrendo crimen que cometió leyendo algunos versículos de la biblia. Se sintió arrepentido, pero ya el daño estaba hecho. Ahora le toca afrontar ante las autoridades el delito de abuso sexual y homicidio premeditado.
Fue la noche de este martes cuando David, conocido por ser un creyente en el cristianismo, asesinó a la adolescente de 15 años identificada como Cristina Urdaneta de La Hoz, luego que la joven se negara a mantener relaciones sexuales. Tras el hecho, salió al porche de su casa y se sentó a leer la biblia, exclamando que “una hermana de Dios iba a partir”.
Este nuevo horrendo crimen se registra horas después del hallazgo del cuerpo de la joven estudiante de LUZ María Gracia Reyes. Ambas víctimas tienen similitudes. Fueron descritas como buenas estudiantes, muchachas del hogar, responsables, trabajadoras, y tranquilas.
Sin embargo, este caso trasciende por la presión de la familia, quien desde el martes a las 8.00 de la noche comenzaron a buscarla por toda la barriada, extrañando que no apareciera, pues había salido a vender sus chichas y masas de maíz como todas las tarde, y no había regresado.
Vecinos dijeron que la joven había salido con su hermanita a vender las chichas, pero ella se regresó porque tenía ganas de orinar, y por ello Cristina siguió sola su camino ofreciendo sus productos. Con esas ventas ayudaba a su mamá en los gastos de la casa y en la manutención de sus cinco hermanos.
Lo confesó
No fue hasta esta mañana cuando el mismo David llamó a la policía y se entregó. Fueron los funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc, Base Cañada, quienes le informaron a la familia de la adolescente sobre lo ocurrido. Enseguida la noticia corrió como pólvora en la barriada y de a poco la vivienda donde vivía alquilado David se fue conglomerando de familiares y vecinos de la muchacha.
La culpa y el remordimiento persiguieron a David durante toda la noche. Intentó hacer lo mismo que hicieron con María Gracia, deshacerse del cuerpo a como diera lugar, pero la presión fue tan grande que decidió entregarse ante las autoridades.
“El Pastor Diabólico” confesó que estranguló a Cristina con su correa marrón porque no se dejaba violar. La sometió a la fuerza y la metió a su casa por la puerta trasera, y luego de abusar de ella y asesinarla, recogió las botellas de chicha que traía Cristina y las escondió en el bahareque de la casa del vecino. David aprovechó que se encontraba solo en el inmueble donde vivía alquilado para cometer esta barbarie, pues su esposa al parecer estaba de viaje.
Tras el horrendo crimen estaba como si nada. La familia de la joven pasó cerca de su casa preguntando por ella y él se hizo el desentendido, teniendo el cadáver en la sala de la vivienda donde residía. Dijo no saber sobre su paradero, pero de a poco fue perdiendo la paciencia al ver que era buscada incansablemente por toda la comunidad.
Muchacha ejemplar
Todos sus vecinos y amigos coincidieron en algo: Cristina era una joven ejemplar, trabajadora, buena hija, excelente estudiante y muy responsable, que jamás se le hubiese insinuado a alguien, tal y como lo hizo creer David.
Este aberrado informó que la joven se le insinuó y que posteriormente lo amenazó con contar todo y que fue por esa razón que la asesinó. Sin embargo nadie cree en ese relato.
La jovencita seria, callada, sumisa, se había convertido en ejemplo para sus hermanos. Mantenía una calificación de 19 puntos en el liceo Jesús Ramón Contreras, ubicado en El Samán, y es por ello que sus amistades la defienden a capa y espada.
Por los momentos, David Coronel permanece en la sede del Cicpc Base La Cañada y se espera que para este jueves santo sea presentado ante las autoridades correspondientes.
Por su parte se presume que Cristina será velada en su casa, en la avenida 49E con calle 184 del barrio Villa Caujaro, de San Francisco, aunque corrió el rumor que será velada en una sala velatoria de La Limpia.
