Yenifer Soto murió a sus 28 años en un desafortunado accidente vial, cuyo protagonista fue un joven de tan solo 15 años. La pérdida de la psicóloga fue un impacto fuerte, el proyecto familiar que emprendió con su esposo y consolidó con el nacimiento de su hija, quien hoy solo tiene 2 añitos, quedó a medias.
A la joven académica la están despidiendo sus familiares desde tempranas horas de la mañana en las capillas velatorias de Ave del Paraíso, su destino final será el cementerio Jardines La Chinita, mañana a las 10:00 a.m.
El féretro de Soto estaba rodeado por más de seis coronas floreadas. Estaba cerrado, y en la parte de arriba reposaba un retrato de la doctora donde luce arreglada y con una expresión de alegría y optimismo contagiosa. Así, tal cual, la recuerdan todos sus seres queridos, quienes mientras cuentan la historia de la joven rompen en llanto y su voz se corta como un hilo al recordar la calidad humana que perdieron.
Su esposo, Maureen Valbuena, reseña que tenían dos años de matrimonio y 11 como novios. Su pequeña cumplió su segundo año de vida el sábado pasado. Lo celebraron con una calurosa reunión familia. Su compañera sentimental, asegura, vivía y respiraba por su niña, quien aun recibía lactancia materna. Entre sus ideales no estaba migrar de Venezuela, ella apostaba por este país como su tierra para emprender proyectos. No pretendía abandonar los estudios, era visionaria y apasionada, recuerda su pareja.
“Ella solo iba de la casa al trabajo. De 7:00 de la mañana hasta las 12:00 del mediodía estaba en la unidad de Diabéticos del Hospital General del Sur. De allí, venía a la casa para alimentar a la niña y a las 2:00 de la tarde salía para un consultorio cerca de la casa, en la misma urbanización Coromoto, y regresaba a las 6:00 de la tarde”.
Sus colegas la describen como una profesional excelente y dedicada a sus pacientes. Tanto, que algunos se tomaron el atrevimiento de asistir a su sepelio. Soto se graduó hace cinco años, tenía un post grado en psicología clínica y era especialista en psicología infantil.
En medio de influencias
El accidente se registró ayer a las 6:30 de la mañana, dentro de la urbanización La Coromoto, en la avenida 45 con calle 166 del municipio San Francisco. La psicóloga venía con su jefa y una amiga del trabajo, ambas resultaron heridas. Estaba en la parte trasera del puesto del copiloto, tras el aparatoso impacto, su cuerpo salió expedido del vehículo, una camioneta, marca Toyota Terios, placa GCP35K, color azul.
Valbuena cuenta que el chófer del Hyundai Getz azul, placa VCS73G iba a exceso de velocidad: “En los vídeos de seguridad se refleja. Vecinos aseguran que él joven es muy imprudente al volante, iba a más de 90 kilómetros por hora dentro de una urbanización donde se debe manejar a 20 kilómetros por hora”.
Su tía, Soraya Galvi, añadió que es una irresponsabilidad de los padres prestar su carro a un menor de edad que maneja en esas condiciones. La mujer pidió a las autoridades justicia y celeridad en el caso.
El conductor estaba acompañado de otros dos menores de edad. Presuntamente regresaban de participar en un partido de fútbol. Los dolientes denunciaron que el implicado, aparentemente es familiar de una persona influyente en la entidad que está moviendo sus contactos para procurar que el adolescente salga sin cargos por el hecho. Sin embargo, la información no está confirmada.
