Al final del día, después de levantarte bien temprano, haber ido a trabajar, al gimnasio, de compras y a comer con tu mejor amiga, lo único que quieres es un minuto PARA TI en casa. Y muchas veces ese minuto se transforman en 10 bajo la ducha. ¿No es esa duchita el mejor momento? Pues tu piel no piensa lo mismo.
¿Eres de las que se ducha por la noche? Pues tenemos malas noticias
Y si eres de las que se ducha con agua (super) caliente, peor aún. Recientemente, se han relacionado las actividades a altas temperaturas (como el ‘spinning’ o el ‘hot yoga’) a manchas y rojeces en la piel. Y es que las temperaturas extremas pueden llegar a desequilibrar tu piel y causar deshidratación.
Eso sí, tienes varias opciones.
– La primera, bajar la temperatura de tus duchas y pasarte al agua templada (o al agua fría como hizo una editora de Glamour.es).
– Si crees que no eres capaz, tendrás que limitar tus duchas a 5 minutos ya que los efectos negativos se pueden producir a partir de 30 minutos de exposición al calor tres veces por semana.
– Y los días que realmente necesites esa ducha mega larga y con agua muy caliente, dale un respiro a tu piel al terminar con una buena dosis de una crema hidratante, como Turnaround Crema Revitalizante de Noche, de Clinique, y la mascarilla refrescante (especial pieles deshidratadas) Masque Cream Anti Soif, de Clarins.