Con un certero disparo en la espalda fue hallado sin vida Eduardo Luís Cepeda, de 31 años, la tarde de ayer en la carretera C, con avenida 34, , por efectivos del Cuerpo de la Policía Bolivariana del Estado Zulia (CPBEZ). El ajuste de cuentas es el principal móvil que manejan los efectivos de la Policía científica.
Familiares a las afuera de la morgue contaron que él salió en la mañana y aunque no dijo para donde iba, presumen que salió a caza iguanas para preparar para el almuerzo, era lo que hacía con frecuencia cada vez que salía sin decir nada. “La situación está difícil y bueno él nos traía las iguanas y en la casa las preparábamos con cualquier cosa, me lo vinieron a matar”, dijo un familiar quien prefirió no identificarse.
Cuando le dispararon una comisión del CPBEZ escuchó las detonaciones y patrullaron, pero no hallaron nada, sino minutos después, que lo encontraron desangrado. Sus parientes cuando corrió el rumor que habían asesinado a alguien del barrio salieron a averiguar y se sorprendieron al ver que era él la víctima.
Cepeda llevaba con él sus pertenencias, quienes lo mataron no le robaron nada, en el lugar donde apareció tampoco había rastros de moto, carro, o pisadas. Sus parientes desconocieron que él mantuviera problemas o lo hubiesen amenazado de muerte.
Cepeda tenía residencia en la carretera E con avenida 33, era el menor de diez hermanos, padre de cuatro hijos y laboraba como albañil.
