Pese a que el salario mínimo en el país se ha mantenido en Bs.130 desde el último decreto promulgado en marzo de 2022, una realidad paralela mantiene a flote al sector privado, que, según la asesora senior de talento humano, Marielena Alvarado, el ingreso estimado es de $ 300 mensuales.
Alvarado aseguró, que, aun así, en un contexto internacional de la región, Venezuela sigue siendo el país con el salario más bajo, “inclusive el de las empresas”.
La experta señaló, en entrevista con Shirley Varnagy, que, en relación con algunos países de Latinoamérica, Venezuela debería tener un mayor ingreso, tomando en cuenta la variabilidad de la calidad de vida, la política, y el espectro social, como lo son la salud y seguridad.
“Venezuela requiere de mayor necesidad económica para poder sortear esos otros elementos que otros países tienen cubiertos”, refirió.
Además, señaló que, por la contracción económica, los mismos productos que se podían adquirir con $ 100 en 2019, hoy se adquieren con $ 500.
En términos gerenciales, Marielena Alvarado estudió que “las organizaciones están tratando de mantener las diferenciaciones entre los niveles organizacionales, pero en otro tiempo la diferencia normalmente era el doble”, lo que significa que si el trabajador con el sueldo más bajo de una empresa tiene un ingreso mínimo de 300$, el segundo en la pirámide gerencial de menos a mayor, debería tener ingreso de $ 600.
Frente a esto, la asesora senior de talento humano aseguró que esto ha tenido un pequeño incremento en el percentil 50:
Estos precios varían según la zona del país y las edades y capacidades de logro de quienes ejercen los cargos; por ejemplo, los salarios privados más bajos del país se concentran en Cojedes, Trujillo y Sucre, con alrededor de $ 90.
Alvarado informó que este estudio se lanzó con el aporte de 132 compañías, distribuidas en distintos sectores: El 17 por ciento de las empresas están formadas por el sector industrial y manufacturero, el 14 por ciento por farmacéutico salud, otro 14 por ciento por consumo masivo y el 11 por ciento por telecomunicaciones y tecnología.
