El director de la Policía Antinarcóticos de Colombia, el general Hernan Alejandro Bustamante, confirmó este martes la captura de José Miguel Cárdenas, alias “Titi”, quien es considerado un “narco puro” y además es solicitado en extradición por los Estados Unidos.
El hombre de 42 años, de acuerdo a la información dada a conocer por Bustamante, es un ciudadano venezolano que era quien estaba al frente del “Clan Iguarán” que contraviene las leyes en Cesar y La Guajira, dado que este estaba dedicado por completo al tráfico de cocaína, aprovechando la frontera entre Colombia y Venezuela.
“Además ‘Titi’ tenía nexos para el tráfico de cocaína con el ELN en la región del Catatumbo, con ‘los Pachenca’ en Santa Marta, y el ‘clan del Golfo’”, aseguró Bustamante.
De la misma manera el director de Antinarcóticos, no dudó en asegurar que “Titi” negociaba cuatro toneladas mensuales de cocaína. “Era dueño de varias líneas de despacho de la droga de alta calidad. La Policía Nacional ya le había incautado 21 toneladas del alcaloide en medio del proceso investigativo”, enfatizó el oficial.
Bustamante dio a conocer como era el modus operandi del “Titi”. Este acopiaba grandes cantidades de cocaína en caletas bajo la arena, todo ello para aprovechar las condiciones del desierto. Esta droga era transportada luego en vehículos, los cuales eran fuertemente custodiados con hombres armados, a sitios desérticos de la Alta Guajira.
Luego coordinaba las diversas embarcaciones que zarparían a lugares de difícil acceso a la Fuerza Pública y así poder mover la droga a comisionistas o intermediarios.
El “Titi” fue capturado en la madrugada de este martes en Valledupar, tras una operación coordinada de las fuerzas policiales con las Fiscalía General, ahora deberá responder por el delito de narcotráfico en la Corte Distrital en la Florida (Estados Unidos).
“’‘Titi’ no estaba radicado en Valledupar, él mantenía en Venezuela y pasaba a la Alta Guajira, donde tenía lo que se conoce allá como patios”, aseguró uno de las agentes policiales al diario El Tiempo.
Asimismo indicó que el venezolano llegó a Valledupar por temas familiares, lugar donde ubicó un total de cuatro casas en sectores exclusivos, dado que su idea era rotarse para no poder ser situado.
El resultado de esta operación se debe a las arduas jornadas de investigaciones de las autoridades colombianas, que desde hace algún tiempo le venían siguiendo los pasos al “Titi” considerado un “narco puro”, quien además era meticuloso en sus actividades delictivas, a fin de no dejar rastro alguno.
En Antinarcóticos resaltan que ‘Titi’, además de ser la cabeza del ‘clan Iguarán’, “se encargaba personalmente de las rentas criminales, empleando oficinas de cobro que mediante amenazas presionaban a los integrantes de la organización a cumplir con los despachos de cargamentos de cocaína y los respectivos pagos”.
