El Juzgado Primero Penal del Circuito de Duitama, dictaminó a Juan Álvarez, por el presunto delito de abuso sexual violento agravado en concurso homogéneo y sucesivo que habría sido cometido con su hermana, que en su momento tenía 14 años.
Según la Fiscalía General de la Nación, Álvarez, que laboraba como conductor vehículos pesados, habría sometido a su hermana mediante la fuerza moral y física durante más de dos años, accediéndola sexualmente porque la mantenía en su propia casa, debido a que su consanguínea enfrentaba una extrema pobreza cuando vivía con otro familiar y la llevó a su casa para mantenerla.
A su turno, la defensa del acusado alegaba que los hermanos tenían una relación consentida, pese a que la menor tenía 14 años y su hermano tenía más de 30.
El apoderado sostuvo que la atracción sexual genética, que sigue siendo tabú en la sociedad, los dos hermanos se enamoraron y tuvieron relaciones sexuales consentidas, sin embargo, al final de la relación en donde el hermano le reprochó porque trataba mal a su progenitora y por desquite, la menor decidió denunciarlo ante las autoridades.
Según las entidades
Dichos argumentos, no fueron acogidos por el administrador de justicia, al considerar que el hermano aprovechó la condición de indefensión y de extrema pobreza de su hermana para acedera con presión psicológica; en “esencia la relación sexual nunca fue consentida”, enfatizó, el despacho judicial.
Al tenor de lo expuesto por las partes, el juzgado tras analizar los sustentos de las mismas, señaló que el conductor debía responder por los delitos acusados por el ente investigador y en consecuencia la sentencia debía de ser de carácter condenatorio.
Reseña la Fiscalía que los dos hermanos no se criaron juntos, dado que Álvarez se fue a vivir al a la Costa Atlántica en el año 2012 conoció a su hermana que vivía con otro familiar, quien no tenía los recursos para sostenerla e instó al hoy acusado para que le diera el respectivo amparo pues estaba en mejor condición económica y le podía dar mejores condiciones de vida y comodidades a la indefensa hermana.
Mientras el despacho judicial analiza de cuanto sería la imposición de la sentencia condenatoria en contra del conductor y consanguíneo de la menor víctima, según fuentes judiciales, el procesado continuará en condición de libertad.
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