Gladys Hernández, docente jubilada, de 76 años, tiene cuatro días de muerta en su apartamento ubicado en el núcleo 3 de Residencias El Cují, falleció el domingo 3 de noviembre por muerte natural. Sus familiares no cuentan con los recursos necesarios para el velorio y entierro.
En el cuarto piso del edificio, la mañana del lunes seguía la familia de Hernández a la espera de una respuesta a todas las solicitudes de ayuda que realizaron. “Es inconcebible que después que una persona haya pagado 32 años de servicios funerarios hoy salgan que no tienen para resolver y que eliminaron ese plan por el aumento”, dijo una sobrina de Gladys que prefirió no identificarse.
Hernández dedicó su vida a educar niños, fue supervisora de la Zona Escolar. Antes de jubilarse ejerció como directora en la Unidad Educativa Gabriela Mistral al oeste de Maracaibo.
La familia señala que de no encontrar solución “nos tocará entregarla a la Medicatura Forense. No tenemos otra opción”, manifestó la sobrina de la fallecida.
De igual manera, vecinos de Gladys Hernández desde el lunes están movilizados en la búsqueda de ayuda gubernamental, sin embargo, no han recibido respuesta.
