Efectivos del Grupo de Acción Unificada para la Libertad Personal (Gaula) de la Policía Metropolitana de Cúcutaen coordinación con sus homólogos de Bogotá, lograron rescatar en esta última ciudad, a un bebé de seis meses que una mujer raptó tras drogar a la madre, una adolescente venezolana de 14 años.
El rapto del infante se registró, el sábado, en el barrio Chapinero de la ciudadela Juan Atalaya, pero pese a que a que en tiempo récord el Gaula logró su rescate, la autora del delito aún no sido ser arrestada, en razón de que no se comprobó la flagrancia, por lo que los uniformados colectan pruebas para tramitar una orden de captura en su contra.
Algunos videos de cámaras de seguridad registraron el momento en que la sospechosa, una colombiana de 35 años, en compañía de un hombre, abordó un taxi con el pequeño en brazos, con rumbo a la Terminal de Transportes para posteriormente tomar un bus con destino a Bogotá.
El rapto del menor se registró en la tarde del sábado, pero no fue sino hasta el domingo al mediodía cuando el Gaula tuvo conocimientodel hecho, desplegándose de inmediato en busca del niño.
La amplia difusión del hecho y la articulación que se activó entre la Policía de Cúcuta y Bogotá, permitieron que un hombre se acercara al Comando de Atención Inmediata (CAI), en el sur de la capital, donde aseguró que su pareja había viajado embarazada y que de repente apareció en su casa con un bebé de seis meses, que no era su hijo.
En ese momento, la Policía ató cabos y recuperó al bebé, con la ayuda del denunciante.
La mujer señalada del rapto, según las investigaciones de la Policía, drogó a la mamá del bebé, al parecer con escopolamina o burundanga, para obligarla a ir a un médico, mientras que ella se ofreció a cuidarle al infante.
“Cuando los papás del menor llamaban al celular a la mujer, se dieron cuenta de que les cambiaba las versiones del lugar donde se encontraba y luego ya no contestaba, por lo que decidieron informar a las autoridades”, explicó una fuente judicial al diario La Opinión.
La sospechosa se ganó la confianza de los padres del niño, ofreciéndole trabajo a la mamá con el supuesto fin de ayudarla. La colombiana había perdido un embarazo hace tres meses, por lo que secuestró al bebé con la intención de hacerlo pasar como su hijo biológico.
