Los celos llevaron a un sujeto a matar de varias cuchilladas a su propio hermano, al que acusaba de meterse con una mujer con la que hace algunos años el victimario había tenido una relación. Aparentemente, después de haber cometido el crimen, el homicida se propinó una puñalada entre el abdomen y el tórax.
Esta tragedia familiar ocurrió aproximadamente a las 9:30 de la mañana de este lunes en la casa materna de ambos, ubicada en la calle 37 entre avenidas 40 y 41 del barrio Bella Vista I de Acarigua.
La víctima fatal, según lo precisado por las autoridades policiales, era un carpintero de 57 años de edad, identificado como Juan Bautista Canelón, quien residía en la vivienda. De acuerdo con la revisión que funcionarios de la División de Homicidios del Cicpc, base Acarigua, le practicaron al cadáver, este presentó dos heridas punzo penetrantes en la región pectoral derecha y otras dos en la izquierda.
Sobre el homicida, que actualmente se recupera en el Hospital “Dr. Jesús María Casal Ramos” de las gemelas, tras haber sido operado de graves lesiones en las vísceras, se dijo que responde al nombre de José Gregorio Hernández, de 49 años de edad, conocido como “el Patico”.
Todo ocurrió luego de que José Gregorio, quien vive en Caracas, y se presume que viajó hasta Acarigua solo para cometer el crimen, tras brincar la cerca, irrumpió en la vivienda donde se encontraba Juan Bautista, y de inmediato comenzó a reclamarle por unos mensajes que supuestamente este le había enviado hace un par de años a una mujer con la que el homicida salía para ese entonces.
Se dijo que la discusión se fue tornando violenta, hasta que ambos se armaron con cuchillos, y uno se fue encima del otro, terminando con la muerte en el sitio de Canelón. Se dijo que cuando Hernández se percató que lo que había hecho se propinó la puñalada que lo mantiene en el hospital.
Vecinos del sector que escucharon la riña, avisaron de lo sucedido a otro hermano, quien se encontraba trabajando cerca del lugar de los hechos, y al presentarse este a la vivienda encontró a Juan Bautista muerto y a José Gregorio agonizando, los dos sobre un charco de sangre.
“La gente me decía que lo dejara morir (a José Gregorio), todos dolidos por la tragedia que había causado, pero es mi hermano y no podía dejarlo así. Paré un vehículo y lo trasladé al hospital. Todo esto es una tragedia, ahora está recluido en el hospital solo, porque nadie se atreve a ir a verlo”, contó el familiar ayer, mientras se encontraba en la sede del órgano detectivesco rindiendo declaraciones.
-Mi hermano Juan Bautista era un hombre tranquilo y trabajador, se dedicaba a la carpintería y era un futbolista veterano que jugaba en distintos campeonatos; pero José Gregorio vivía enfermo de los celos, y le reclamaba a Juan Bautista por meterse con una mujer que tuvo. Hasta a mí en una oportunidad quiso también reclamarme por otra mujer, porque él desde pequeño fue así, violento y muy celoso”, añadió.
Los allegados presumen que el presunto homicida había planificado el crimen, puesto que la noche anterior envió menajes de texto a la familia, manifestando lo que iba a ocurrir; no obstante, sin imaginarse que este sería capaz de causar tal tragedia, hicieron caso omiso.
