Sandeep, un joven indio de 23 años, murió dos veces en menos de 24 horas. Este suceso tuvo lugar después de que una serpiente venenosa le mordiera mientras trabajaba en una zona selvática cerca de Madhya Pradesh.
Sandeep estaba talando madera cuando una serpiente venenosa. Al volver a su poblado, su familia inistió en que acudiera a un curandero, algo que resulto no ser efectivo y por lo que murió al poco.
Hasta aquí, podría considerarse un fallecimiento dentro de lo común. Sin embargo, cuando la familia estaba a punto de incinerar su cuerpo y sus pies casi rozaban la pira, Sadeep comenzó a gritar. Pero, en vez de trasladarle al hospital, sus familiares trasladaron al recién revivido al mismo curandero. Pocas horas después, el joven había fallecido, hecho que corroboraron con un análisis post mortem en el hospital del distrito, según asegura el diario británico ‘Express’.