La hipertensión es una enfermedad que según las estadísticas ataca aproximadamente a uno de cada tres venezolanos. El médico internista Luis Sosa destacó que dicha patología es uno de los factores de riesgo cardiovasculares más importantes para el desarrollo de la enfermedad coronaria y cerebrovascular. Puntea dentro de las causas también de muerte en el mundo. Se estima, que debido a la creciente epidemia del síndrome metabólico, la diabetes y el cambio en el estilo de vida de nuestras sociedades, más bien crezca en los países en desarrollo.
“Es asombroso que a nivel mundial solo el 30% de los pacientes estén diagnosticados, la misma proporción tratados, e igualmente solo un tercio de ellos controlados. Ante esta situación, no cabe la menor duda que la respuesta debe ser generar mayor conciencia en el gremio médico, la población y los organismos de salud nacional e internacional” dijo el especialista en medicina interna.
Sosa reconoce la actividad de las diferentes sociedades científicas, como la Venezolana de Hipertensión, Pediatría, Cardiología, Endocrinología, Medicina Interna y la Fundación de Cardiología Preventiva, entre otros, las cuales han colaborado en la divulgación de información útil y actualización bibliográfica, para ayudar a nuestros médicos a perfeccionar su lucha en la prevención y tratamiento.
Otro reconocimiento vaya, a todos los participantes en los servicios de salud, públicos y privados, que con gallardía enfrentan esta temida enfermedad en todas sus etapas, incluso, durante sus temidas complicaciones: el infarto del miocardio, accidente cerebro vascular y la enfermedad renal terminal.
Desde etapas precoces de nuestra vida, debemos pensar en prevención de hipertensión, toda vez que un niño con obesidad tiene seis veces más posibilidad de padecerla. Los trastornos de peso y azúcar sanguínea son grandes responsables de su aparición, no menos importantes, la inactividad física, una dieta de costumbre salada y la ingesta de comida chatarra.
El galeno considera que no podemos olvidar la necesidad de un diagnóstico a tiempo y por supuesto el tratamiento precoz y oportuno, estudios poblacionales dicen que las consecuencias son prevenibles al controlar eficazmente la cifra de presión arterial. Al hablar de tratamiento, no solo nos referimos a los fármacos antihipertensivos, también a los cambios de dieta y ejercicio para obtener un adecuado peso. El manejo del stress con diferentes técnicas es también de vital importancia.
Nunca debemos separarnos de una buena relación medico paciente, clave para el éxito del tratamiento, el acercamiento entre ambos ayudará a una educación óptima. Un paciente que conoce su enfermedad y tiene conciencia de ella, participará enérgicamente en su control. La adherencia a los esquemas terapéuticos y la persistencia en ellos han demostrado influir en los buenos desenlaces.
