El ministro de Seguridad Nacional de Trinidad y Tobago, Fitzgerald Hinds, anunció que el permiso de trabajo para los venezolanos, debidamente registrados y en estatus legal, fue extendido una vez más. Sin embargo no se dieron detalles de cuánto es el periodo de prórroga.
Tampoco habló de otros beneficios solicitados por los venezolanos, como la educación de sus hijos, la ampliación de servicios en el sistema de salud, las licencias de conducir o la inclusión de nuevas personas en el registro.
Hinds, quien hizo el anuncio el pasado 15 de enero, destacó que el gobierno de su país ha tomado decisiones en materia humanitaria para brindar mejores condiciones a los migrantes que llegan a Trinidad y Tobago, entre ellos los venezolanos.
El ministro aseveró que el gobierno que representa da permisos desde 2019 y agregó que hay venezolanos que tienen más de ocho años viviendo en ese país. Recordó que en la actualidad tienen el registro de 9.133 ciudadanos provenientes de Venezuela con cédulas de registro actualizadas. 449 personas cometieron delitos y por ello, fueron regresados a Venezuela.
Fitzgerald Hinds dijo que hay muchas tarjetas de migrantes esperando ser recogidas en el ministerio de Seguridad Nacional. Evalúan el estatus de unos 4 mil venezolanos que, junto a los más de 9 mil que están regularizados, conforman los 13 mil ciudadanos de Venezuela que se reinscribieron en 2021.
Este programa solo beneficia a los migrantes ilegales que estaban en Trinidad y Tobago antes de que se instalara programa, ya que los que lleguen ilegalmente después serán deportados.
Por otro lado, el funcionario afirmó que muchos venezolanos han decidido regresarse al país debido a que las cosas “han mejorado”. Aseguró que los registrados se benefician de los servicios médicos de emergencia gratuitos financiados por el Estado.
Más de 16 mil venezolanos recibieron por primera vez un permiso del Gobierno de Trinidad y Tobago en 2019 que les permitía vivir y trabajar en el país caribeño.
Varias organizaciones locales ayudaron entonces a los venezolanos a organizar sus documentos, especialmente después de los primeros días en los que se quejaron del complejo formulario de solicitud y el temor de ser deportados.
