El Tribunal 19° de Control del Área Metropolitana de Caracas otorgó, este miércoles, la medida de casa por cárcel al exgobernador del Zulia, Manuel Rosales, quien permaneció un año recluido en los calabozos de Sebin, tras siete años en condición de prófugo de la justicia venezolana, lapso en el que se movía entre Panamá y Perú.
La alcaldesa de Maracaibo, Eveling Trejo, informó que se otorgó medida cautelar de arresto domiciliario a su esposo Manuel Rosales anoche.
Electo en 2008, por tercera vez alcalde de Maracaibo (ya había ejercido el cargo desde 1995 a 1998, y luego de 1998 al 2002), apenas cinco meses después, se fugó del país al iniciarse un juicio en su contra por enriquecimiento ilícito y la posterior solicitud de privativa de libertad fueron el detonante para que el entonces alcalde huyera hasta Perú, donde se le concedió asilo político, sin embargo, en los últimos años transitó políticamente entre Panamá y Aruba.
Rosales fue imputado el 11 de diciembre de 2008 por la presunta comisión del delito de enriquecimiento ilícito, como parte de un informe presentado por la Contraloría General de la República el 19 de julio de 2007, luego de una investigación realizada por esa institución entre los años 2002 y 2004 a la declaración jurada de patrimonio del entonces gobernador del Zulia.
El informe, remitido al Ministerio Público el 14 de agosto de 2007, concluyó que Rosales registró fondos que no pudo justificar ante el órgano contralor.
El exgobernador fue acusado el 19 marzo de 2009 y en ese mismo escrito, la Fiscalía 11ª nacional solicitó la medida privativa de libertad en su contra por la presunción de fuga.
La decisión del tribunal de este miércoles que favorece a Rosales se produce luego de que agosto de este año la Corte de Apelaciones de Caracas declarara con lugar el recurso de apelación interpuesto frente a la decisión del Tribunal 19° de Control, que había desestimado 24 medios de prueba de los 41 presentados en el escrito acusatorio contra Rosales Guerrero, los cuales, según la Fiscalía, demostraban su responsabilidad en el delito de enriquecimiento ilícito.
Alejado públicamente de la actividad política nacional, Rosales, reapareció a través de un comunicado en los albores de la marcha del 1 de septiembre en el que exigió “a los líderes de la oposición, sentido de país, grandeza y patriotismo. El patriotismo más útil es el que nos lleve a la concordia y al diálogo”, decía el texto valorado positivamente por altos dirigentes del chavismo, José Vicente Rangel y el mismo Diosdado Cabello.
La medida de arresto domiciliario se produce escasas semanas después de que un hombre cercano a su entorno y quien le apoyó en su proceso de asilo político en Perú, Timoteo Zambrano, se viera envuelto en una dura polémica en las filas opositoras al cuestionar las pretensiones de excluir a Venezuela del Mercosur.
En cualquier caso, Rosales recibe la medida con su partido, Un Nuevo Tiempo, reducido al feudo marabino como su principal plaza y en medio de una nefasta gestión que su propia esposa encabeza desde el año 2010.
