La crisis migratoria en los Estados Unidos sigue generando conflictos, particularmente en la frontera de México y Texas, donde ha habido mayor tensión debido a que las autoridades del estado de la estrella solitaria han aplicado estrictas medidas en contra de la migración ilegal. Uno de los casos más recientes que ha llamado la atención implicó a un par de venezolanos que quisieron pedir asilo, pero se enfrentaron con una dura situación.
Un artículo de CNN compartió que un hombre y una mujer provenientes de Venezuela tuvieron que pasar dos días frío, hambre y soportar heridas por al alambre de púas en la frontera. Todo eso antes de poder entregarse a las autoridades de inmigración, ello luego de que se enfrentaran a la crecida del río Bravo y a las fuertes corrientes, perdiendo la mayoría de sus pertenencias.
Todo comenzó hace tres semanas, cuando los estudiantes de arquitectura Kevin, de 25 años, y Vanessa, de 21 años, se dirigieron hacia México huyendo de un gobierno del cual se han quejado desde hace años. Bajo sus circunstancias, su intención era acercarse a Estados Unidos para solicitar la figura de asilo. No obstante, se toparon con el conflicto fronterizo entre Texas y el gobierno federal.
Después de que cruzaran la frontera en Estados Unidos se encontraron con un panorama desolador y es que las autoridades no atendieron su caso y pasaron horas de hambre y frío. De hecho, únicamente pudieron compartir una botella de agua que un soldado de la Guardia Nacional de Texas les entregó.
ñDe acuerdo con la legislación actual, los inmigrantes que se entreguen deben ser puestos bajo custodia de las autoridades federales y después trasladados para ser procesados por inmigración, en donde ya podrían solicitar la figura de asilo. Pero en Texas la situación es muy diferente dadas las estrictas políticas que han avanzado para evitar a los migrantes ilegales.
En Eagle Pass, los inmigrantes que saltan la valla o se arrastran debajo del alambre de púas son detenidos y acusados de allanamiento de morada, según las leyes del Departamento de Seguridad Pública de Texas.
Lo anterior sucede a pesar de que la Corte Suprema pidió a la patrulla fronteriza retirar el alambre de púas en la frontera mientras se resuelve el recurso legal en contra del estado. De hecho, los agentes estaban obligados a romper el alambre y prestar ayuda a cualquier persona que estuviera en peligro.
Por ahora los migrantes venezolanos todavía tienen que esperar la decisión de las autoridades en Texas con respecto a si les permitirán o no presentarse ante el gobierno federal y solicitar el estatus de asilo
