¿Cuándo fue la última vez que pensaste en la seguridad de tus dispositivos? Probablemente no lo recuerdes, y es que para la gran mayoría de las personas la posibilidad de sufrir un ciberataque sigue siendo una absolutamente remota. La realidad, en todo caso, es muy diferente.
Los ciberataques, como los secuestros de datos o ransomware, son cada día más comunes y no se restringen a los ordenadores. Hoy en día no basta con saber cual es mi ip (o qué es una IP) sino que es fundamental asegurarse de que todos los dispositivos de uso cotidiano cuentan con el mayor nivel de protección posible.
Antivirus y antimalware
Lo has escuchado miles de veces, pero es que es fundamental asegurarte de contar con un software actualizado y activo de antivirus y antimalware en tu ordenador. También puedes instalar aplicaciones del mismo tipo en tu móvil o tableta.
Un hábito valioso de adquirir y mantener consiste en realizar escaneos periódicos en tus dispositivos para asegurarte de que están limpios, al menos una vez al mes o cada dos semanas.
Otro software importante en este sentido es el cortafuegos. El cortafuegos o firewall sirve como filtro entre un dispositivo y la red a la que está conectado, bloqueando el acceso de paquetes de datos no autorizados.
Contar con un cortafuegos eficiente, actualizado, con reglas de filtrado apropiadamente definidas, aporta otra capa de protección a tus dispositivos.
Las contraseñas y la autentificación de 2 factores
Hoy en día, contar con una contraseña simple (por ejemplo, solo números) equivale a dejar la puerta de tu casa abierta cuando te vas a trabajar. A los hackers les tomará apenas unos minutos, en el mejor de los casos, descifrarla y acceder a tus cuentas o a tus dispositivos.
En cambio, utiliza contraseñas complejas, con más de 8 dígitos, con letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos. Asegúrate, a su vez, de definir preguntas de seguridad para las que solo tú sepas la respuesta.
Al mismo tiempo, es fundamental habilitar la autentificación de 2 factores siempre que esté disponible. Esta es quizás la manera más eficiente de proteger tus cuentas privadas o laborales de accesos ilegítimos: configurando la recepción de claves temporales por mensaje SMS o por correo electrónico, o utilizando una app de autentificación instalada en tu móvil, por ejemplo, añades una capa de protección robusta a tus datos personales.
Mantén tus dispositivos actualizados
Tanto los sistemas operativos como las aplicaciones móviles están constantemente lanzando actualizaciones, la mayoría de las cuales se enfocan en mejoras de servicio, de experiencia de uso y demás, pero que también suelen estar relacionadas con cuestiones de seguridad.
Así, otro hábito fundamental es asegurarte de mantener en todo momento tus dispositivos actualizados.
Respaldos periódicos
En caso de que todo lo anterior falle y sufras un ciberataque, es fundamental que cuentes con un respaldo, al menos, de tu información y tus archivos más importantes.
Por esta razón es importante asegurarte de programar respaldos periódicos de tus dispositivos, ya sea en hardware, almacenando manualmente tus archivos en un disco externo, a través de un servicio contratado en la nube con la posibilidad de configurar los respaldos automáticos, o utilizando una combinación de ambas modalidades.
Si bien puede resultar molesto tener que ocuparse de la seguridad de los dispositivos, la realidad es que se trata en muchos casos de acciones automatizables que, si configuras apropiadamente, te quitarán una preocupación de encima. Al final, también en el mundo de la informática, siempre es mejor prevenir que lamentar.