Hay victorias que pueden sentenciar una serie y para muchos el vencedor del cuarto juego lleva ventaja para conseguir el título. Los Denver Nuggets cumplen con esos parámetros, al vencer 108 por 95 al Miami Heat en el Kaseya Center y colocaron las Finales 3-1 a su favor.
Nuevamente la profundidad del plantel del técnico Michael Malone se puso de manifiesto y pudieron mantenerse arriba desde el inicio del compromiso, gracias a que sus principales figuras, Jamal Murray y Nikola Jokic, se mostraron cómodos en ofensiva.
Jokic terminó con 23 puntos, 10 rebotes y 4 asistencias mientras que Murray colaboró con 15 unidades y 12 pases de canasto. Pero el gran protagonista de la noche fue Aaron Gordon, quien logró 27 tantos y ayudó cuando Jokic se metió en problemas de faltas.
Con 9:15 por jugar del último cuarto, Jokic cometió su quinta falta y el técnico Malone decidió darle descanso por 5 minutos. Ahí salió lo mejor del juego de Gordon para mantener la ventaja sobre el rival y sentenciar el compromiso.
Esta victoria es un golpe anímico para Miami, ya que no pudieron igualar la serie en casa y ahora Denver regresarán al Ball Arena con ventaja. El cuadro de Denver consiguió su cuarta victoria consecutiva como visitantes en estos playoffs.
Por parte del Heat, Jimmy Butler logró 23 unidades mientras que Bam Adebayo colaboró con 20.
