La División de Investigación de Homicidios del Perú, estableció que el venezolano Rubén Matamoros Delgado y el peruano Jafet Torrico Jara, asesinados y descuartizados en San Martín de Porres, se habrían dedicado al proxenetismo.
“Esta siempre ha sido una zona movida, pero no había tanta prostitución como ahora. Acá se vive un descontrol los fines de semana y nadie viene a poner orden”, se quejó una vecina, cuya casa colinda con un hospedaje donde se ejercería la prostitución.
Según las investigaciones de la policía y la fiscalía peruana, el asesinato de Matamoros y Torrico sucedió en el quinto piso. Entre los implicados habría dos mujeres que se dedicarían a la prostitución. Una de ellas sería Bárbara López, conocida como ‘Michel’, de nacionalidad venezolana. El sábado 14 de septiembre fue detenida su compatriota Verónica Montoya, quien huyó de Venezuela tras haber matado a una persona. Se investiga su participación en este doble crimen y en las mafias de la prostitución clandestina en Lima norte.
La División de Investigación de Homicidios aún maneja varias hipótesis sobre el móvil del doble asesinato. Entre ellas, están la venganza por un ajuste de cuentas y la disputa por el control del proxenetismo.
“Los fallecidos eran jaladores de clientes para las meretrices. Estuvieron envueltos en este mundo de mafias de la prostitución”, sostiene una fuente de la policía.
Matamoros y Salazar habían sido expulsados del Perú, pero regresaron burlando los controles fronterizos.
Macabro
La Policía Nacional de Perú analiza un video que habría sido grabado por los asesinos cuando descuartizaban a Rubén Matamoros. Ahí se escucha a uno decir: “Maldito, para que no escuches más lo que no tienes que estar escuchando, sapo”.