Al mismo tiempo que la industria tecnológica en su conjunto coquetea con el potencial inabarcable de la inteligencia artificial, otra área de trabajo históricamente relegada comienza a tomar un impulso renovado: la realidad virtual.
¿Por qué ahora? La realidad virtual (VR) no es un concepto nuevo, pero sí uno que se ha desarrollado con llamativa lentitud. Una de las razones, entre otras, que explican esto, es la necesidad de que el público en general cuente con la posibilidad de acceder a redes de conexión a internet de alta velocidad.
Es a partir de este punto que el 5G revolucionará la realidad virtual.
Conexiones más rápidas
¿Cuándo fue la última vez que hiciste un speed test, un test de velocidad, de tu conexión a internet? Las redes móviles inalámbricas de quinta generación (5G) se caracterizan por ofrecer velocidades sumamente rápidas de conexión, así como tiempos de latencia muy reducidos.
Esto es fundamental para poder disfrutar de una experiencia de uso auténticamente inmersiva, fluida y realista, en la que el entorno virtual reaccione en tiempo real a los movimientos y los comandos de los usuarios.
A su vez, la mayor capacidad de procesamiento de datos dará a las empresas desarrolladoras de aplicaciones y programas de VR la posibilidad de crear plataformas y mundos virtuales mucho más complejos.
La nueva frontera del VR
Si bien existen redes WiFi suficientemente rápidas como para una experiencia aceptable de VR, la instalación masiva de redes 5G en buena parte del mundo abrirá las puertas de la industria a los espacios abiertos.
Al contar con una red móvil incluso más rápida y eficiente que la red WiFi de la casa o la oficina, los usuarios tendrán la posibilidad de acceder a sus dispositivos wearable de realidad virtual desde cualquier lugar.
La importancia de la portabilidad de la tecnología VR es importante por el simple hecho de que los usuarios están acostumbrados a que la tecnología sea portable: así como el móvil reemplazó al teléfono y la notebook a los ordenadores de escritorio, los sets portátiles de VR dominarán fácilmente el mercado.
Y para que esto suceda, para que los usuarios puedan utilizar sus dispositivos de VR en movimiento, fuera de sus redes hogareñas o laborales, es fundamental contar con una infraestructura viable de conexión 5G.
El 5G y la accesibilidad
Aunque pueda no parecerlo, el 5G ya es una realidad. Empresas como Orange y Vodafone ya ofrecen, en determinadas ciudades del mundo, acceso a redes 5G a sus clientes. Mientras más expandida esté la infraestructura 5G, mayor será la accesibilidad ofrecida a los usuarios.
En otras palabras, el 5G democratizará el uso de internet en su conjunto, y de sistemas como los de VR en particular.
Una mayor velocidad de conexión, una latencia reducida, una mayor accesibilidad y la posibilidad de cruzar la frontera del espacio cerrado para llevar la VR a cada rincón de nuestras ciudades: el 5G será uno de los mayores factores que impulsarán el desarrollo del sector, fomentando la creación de nuevas aplicaciones y programas, y capitalizando en las infinitas posibilidades que encierra el mero concepto de la realidad virtual.
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