En Perú, las autoridades están tomando medidas de precaución debido a las fuertes lluvias persistentes que han estado ocurriendo desde enero pasado, las cuales han dejado un saldo de 65 muertos, miles de damnificados y afectados por inundaciones y deslizamientos de tierra, especialmente en las zonas del norte y centro del país.
El jefe del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), Carlos Yáñez, informó que hasta el momento, las lluvias han causado la muerte de 65 personas, 128 heridos, 5 desaparecidos, 9.423 damnificados y 65.000 afectados.
Yáñez confirmó que el ciclón Yaku, que influyó en el aumento de las lluvias y la declaración de “alerta roja” en Lima, ya se ha alejado de las costas peruanas y no representa un peligro para el país andino. Sin embargo, advirtió que el calentamiento del mar continuará y “hará que las lluvias se prolonguen hasta mayo”, y que si estas condiciones continúan por tres meses más, se podría declarar el Niño Costero.
El gobierno ha declarado el estado de emergencia en 121 distritos de Áncash, Huancavelica, Ica y Lima, así como en otros 33 distritos de Amazonas, Ayacucho, Pasco y Ucayali, con el objetivo de tomar medidas y acciones que garanticen la protección de la población ante el impacto de las intensas lluvias.
El Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) ha informado que 573 distritos de la costa norte y sierra del país están en riesgo de ser afectados por deslizamientos, huaicos u otro tipo de movimientos de masas. El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) ha pronosticado más lluvias de moderada a fuerte intensidad en la costa norte y sierra del país.
Yáñez dijo que las lluvias disminuirán de intensidad este domingo y lunes, lo que será una oportunidad para que las autoridades fortalezcan la preparación de sus localidades ante el pronóstico de que las lluvias volverán a incrementarse durante los siguientes días.
