La policía del condado de Boone, en Indiana (EE UU), está investigando un trágico suceso ocurrido el pasado viernes en el que un padre de 50 años ha matado a tiros a sus dos hijos, de 13 y 15 años, mientras estos dormían y posteriormente se ha quitado la vida de un disparo, según recoge el medio local Indy Star.
Los cuerpos de Michael Hunn y sus hijos Harrison y Shelby fueron hallados el viernes por la mañana en el domicilio del padre en Zionsville después de que la madre, Stephanie Reece, avisase a la policía tras intentar contactar, en vano, con Hunn y sus hijos, que se habían quedado a dormir la noche anterior en casa de su padre. Fue el colegio quien alertó a la madre de la ausencia de los dos adolescentes.
Reece decidió acudir en primer lugar a la vivienda paterna y, al ver que nadie respondía, llamó a la policía, que se presentaron allí y localizaron en el interior del domicilio los cuerpos de Hunn y sus dos hijos, los tres con heridas de bala.
Las investigaciones preliminares apuntan a que el padre les disparó mientras dormían y posteriormente se suicidó. Según ha informado la oficina del Sheriff del condado de Boone, Reece y Hunn se divorciaron el año pasado, y aunque no constan denuncias ni sospechas de comportamientos violentos en el pasado, la madre ya había expresado su preocupación por los problemas con el alcohol que tenía su expareja.