Los funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana, Yerine del Carmen Báez González, primer oficial; Leonardo José Morales Leal, primer oficial; Henry Javier Gutiérrez, primer oficial; Germán José Nava Nava y Junior Jesús Morillo González, todos adscritos a la División de Investigación Penal (DIP), fueron detenidos por el homicidio de Emmanuel Alejando Piñeiro Ávila, quien era dueño de una tienda en el sector Puntica e’Piedra, parroquia Coquivacoa, al norte de Maracaibo.
La detención de los oficiales la procesaron efectivos de la Policía científica, una vez que la autopsia demostró que Piñeiro, presuntamente, fue asfixiado bajo la custodia de los miembros de DIP, según señala la minuta policial y por un fuerte dolor en la región pectoral, por el que sería trasladado al Hospital General del Sur, donde llegó sin signos vitales.
Los integrantes del DIP detuvieron a Piñeiro el pasado viernes 12 de mayo bajo los cargos de amenaza, además, según detallan las investigaciones del cuerpo detectivesco era solicitado por la Fiscalía 66° Militar Superior de Oriente por un delito no especificado, según el oficio FM66-381-2018, de fecha 12-11-2018.
Estafa
Piñeiro ingresó muerto al General del Sur a las 12.30, sin embargo, los familiares de la víctima informaron que horas antes estuvo en la casa de un abogado que, supuestamente, estafó a su esposa, Abril Guadalupe Morón Montilla, con 300 dólares tras no hacer un trabajo que se le había encomendado.
El tendero llegó a la casa del profesional legal e incluso pateó su portón, pero se fue. Al llegar a su vivienda recibió una llamada de la esposa del presunto estafador, en la que le pedía a Piñeiro que regresara porque ya tenía su dinero.
La pareja se dirigió a la casa del abogado, pero de allí en adelante nadie supo de ellos hasta el sábado en la mañana cuando trascendió la información de la muerte de Piñeiro y la detención de Morón, quién aún permanece tras las rejas, según informó Wilmer Piñeiro, padre del occiso.
Justicia
Las hermanas de Morón exigieron justicia para su cuñado y pidieron la detención del abogado y su esposa porque fue ella quien llamó a Piñeiro y le pidió que regresarán porque ya tenían el dinero.
“Queremos que se haga justicia, que paguen por la muerte de mi cuñado. Eso fue una muerte injusta, lo asfixiaron los de la PNB, junto a un abogado que hizo una denuncia falsa porque aquí el corrupto es él. (…) Ella (la esposa del abogado) fue quien llamó para que cayeran en una emboscada que ellos le armaron”, reclamó Luisa Valera, cuñada del occiso.
La dama aprovechó la oportunidad para elevar su pedido a Tarek William Saab, fiscal general de la República, para que tomara en sus manos el caso y cumpliera su pedido de justicia ya que ahora su hermana quedó sola con las dos niñas que tuvo con Piñeiro.
Aproximadamente a las 4.30 de la tarde fue liberada Abril Guadalupe Morón Montilla por parte de efectivos policiales.
