Como Ana Rosa Rojas Pinto, de 25 años, fue identificada la venezolana que encontraron asfixiada dentro de un motel en Neiva, localidad situada en Colombia. El hecho ocurrió el pasado 27 de noviembre.
La víctima era una trabajadora sexual, quien había llegado a la región hace cuatro meses con otras mujeres, para trabajar en los centros nocturnos de la ciudad.
La mujer, madre de una niña de 4 años de edad, ingresó al motel con un desconocido, quien según las autoridades pidió preservativos y cervezas y se encerró en la habitación con ella por tres horas. Pasado ese tiempo, salió solo del lugar y se marchó.
Tiempo después, trabajadoras del lugar ingresaron al cuarto para realizar la limpieza correspondiente, encontrando el cadáver boca abajo y tapado con una sábana. Al parecer, habría sido asesinada mediante asfixia mecánica, pues su cuerpo no presentaba signos de violencia.
Según indicaron sus compañeras, la joven no tomaba licor ni consumía sustancias, y trabajaba para sostener a su pequeña hija, a quien dejó en Venezuela junto con sus padres. Además, revelaron que los planes de la mujer era regresar a su país el próximo 11 de diciembre para el cumpleaños de su hija, a quien ya le había comprado muchos regalos.
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