Los trabajadores, que perciben apenas una bonificación compensatoria, se cansaron de esperar los reenganches a sus cargos. Tomaron los accesos a la planta e impidieron la salida del personal del turno de la 10.00 de la noche del día anterior, reclamó otro sector del personal de planta.
Un grupo de trabajadores, suspendidos de sus cargos desde la paralización de la Cervecería Polar en abril, amaneció ayer en las puertas de la Planta Modelo. Acusan que tienen 202 días sin trabajar y niegan que el período de cierre de la empresa fue por la falta de materia prima. Aunque la propia Inspectoría del Trabajo investigó la fábrica para declarar la interrupción de la producción.
Los trabajadores, que perciben apenas una bonificación compensatoria, se cansaron de esperar los reenganches a sus cargos. Tomaron los accesos a la planta e impidieron la salida del personal del turno de la 10.00 de la noche del día anterior, reclamó otro sector del personal de planta.
Los trabajadores, que perciben apenas una bonificación compensatoria, se cansaron de esperar los reenganches a sus cargos. Tomaron los accesos a la planta e impidieron la salida del personal del turno de la 10.00 de la noche del día anterior, reclamó otro sector del personal de planta.
La toma impidió la salida de la producción del día. En la entrada estaban los camiones de carga esperando el retiro de sus compañeros. Los conductores apostaron las unidades frente a los vehículos de los tomistas. Aseguran estar al margen de las acciones de quienes impiden el ingreso de los trabajadores. “Estamos en el medio, ni con ellos ni en contra”.
En una de las adyacencias se enfrentaron un grupo de vecinos con los tomistas. Los vigilantes y el personal de seguridad intervinieron cuando se lanzaron al portón. Los suspendidos de la cervecería forcejeaban para impedir quitar la cadena que obstaculizaba el paso a los trabajadores de la guardia del día. Tras la escaramuza un hombre, acompañando al directivo de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores, amenazó a los presentes.
Mervin Nava, técnico de fabricación de repuestos y con 14 años de antigüedad, asegura que “Lorenzo Mendoza”, presidente de Empresas Polar, “se burla” del personal que se mantiene suspendido, aunque reconoce que ante la Inspectoría del Trabajo y los diputados del “bloque de la patria”, afectos al oficialismo, gestionan una medida. “Decidimos paralizar la operación porque no hemos tenidos respuesta”, lamenta.
Llegaron con sus vehículos pintados exigiendo “justicia” y acompañados de sus familias. “Los niños están sufriendo. Tenemos vecinos que trabajan en la empresa y gozan de beneficios y nosotros estamos suspendidos. Tenemos un contrato colectivo”, recalca Nava al exigir reenganche de 86 trabajadores que luchan por el restablecimiento de su jornada laboral.