El piloto venezolano Howard Birkbeck, quien se encontraba en Taiwán al momento del fuerte terremoto de magnitud 7,4 que se registró este martes, aseguró sentirse sorprendido por la calma con la que los ciudadanos enfrentaron el suceso que hasta los momentos ha dejado a nueve fallecidos y 700 heridos.
En una entrevista para el Circuito Onda, Birkbeck relató que se encontraba a bordo de un avión al momento del terremoto, el mayor en la historia de Taiwán en los últimos 25 años.
«Se sintió como cuando vas en un bus y empieza a pasar por huecos y baches muy rápido que te bambolea hacia todos lados. Es la primera vez que estoy a bordo de un avión y siento un terremoto», relató.
Señaló que en un principio no se percató que se trataba de un sismo, sin embargo, cuando los movimientos del avión se hicieron más fuertes pudo observar como el resto de las aeronaves en el aeropuerto también se sacudían fuertemente.
En su percepción, el terremoto duró unos 40 segundos, con un pico de al menos 20 segundos, y minutos después llegó una réplica.
Dijo que se sorprendió con la calma de los habitantes durante esos momentos, pero explicó que esto se debe a que todos los ciudadanos son educados en prevención del desastre para que puedan afrontar estos escenarios de la mejor manera.
«Nadie grita, nadie corre, porque la gente está preparada», indicó el piloto venezolano, y agregó que las infraestructuras en Taiwán son antisísmicas para evitar que haya un mayor número de víctimas mortales.
Recordó que meses atrás se practicó un simulacro en torno al Día Nacional de la Prevención del Desastre, que se conmemora cada año por el terremoto del 21 de septiembre de 1999 que dejó un saldo de más de 2.000 víctimas.
Birkbeck, quien voló poco después del terremoto a Tailandia, informó que se mantienen las labores de rescate, sobre todo en el este de la isla, donde fue el epicentro
