A las diez de la mañana de ayer a Angel José Hernández Ferrer, de 76 años y a su pareja Altagracia Carmen Briceño, de 65, los hallaron sin vida en la cama de su habitación, ubicada en la calle San Félix, sector Las Delicias del municipio Cabimas.
Municipio Cabimas, sector Delicias Nuevas: Pareja utiliza planta eléctrica para quitarse la vida.
Sus parientes no podían creer los que sus ojos veían. Revisaron los cuerpos para determinar si tenían algún signo de vida pero sus cuerpos estaba fríos… habían fallecido.
No les encontraron herida alguna. Seguidamente llamaron al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas para que se presentara a la residencia, signada con el número 55.
Descubrieron que se trató de una «muerte azul», aquella silenciosa que la víctima no se entera cuando muere. Habían falleció a causa de una alta inhalación de monóxido de carbono.
Pero lo sorprendente es que supuestamente Ángel Hernández había instalado una manguera al tubo de escape de una planta eléctrica que tenía y la metió en el cuarto en una presunto acto de suicidio.
Al encender la planta eléctrica comenzó a emanar los gases y lentamente fue acabando con la pareja mientras dormía.
Por ahora eso lo que se maneja en las investigaciones. Trascendió que el septuagenario pasaba por un estado depresivo y por ello habría tomado esa penosa decisión, acabando también con la vida de su pareja.