Desde Cartagena de Indias, este lunes 26 de septiembre, el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) firmaron un acuerdo para finalizar la guerra que sometió 52 años al país, en medio de un ambiente de alegría general.
Internacionales
Firma de la paz: Colombia pone fin a 52 años de guerra.
Tras un minuto de silencio por las 220mil víctimas del conflicto de medio siglo, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, expresó su disposición para resolver los problemas de derechos humanos que aún persisten en el mundo.
De igual manera, el comandante de las Farc – Ep, Rodrigo Londoño, conocido como “Timoleón Jiménez”, o “Timochenko” y el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, expresaron su alegría ante el acuerdo de paz de casi 300 páginas, resultado de una negociación de más de cuatro años, llevada a cabo en La Habana, Cuba.
“Hemos sufrido por 52 años un conflicto armado entre hijos de una misma nación. Han sido casi 70 años de violencia política”, expresó el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, durante su intervención, desde lo que llamó “la ciudad de la paz”, ante más de 2.000 invitados, entre ellos 14 jefes de Estado, diplomáticos, directores de organismos internacionales, unas 400 víctimas del conflicto armado y más de un centenar de guerrilleros.
“Prefiero un acuerdo imperfecto que salve vidas”, aseguró de igual manera respecto al acuerdo, según el cual se cumplirá un cronograma preciso para el abandono de todas las armas en 180 días. Las mismas serán entregadas en la ONU.
“Hoy los invito a todos a que abramos los brazos, los ojos, las mentes y demos la bienvenida al nuevo día. Abramos los corazones al nuevo amanecer, al sol brillante que se asoma al cielo de Colombia”, culminó Santos.
Mientras de fondo sonaba el Himno a La Alegría, de Ludwig van Beethoven, dirigentes nacionales de todo el mundo se estrechaban las manos y los asistentes coreaban la música con alegría. Durante el evento, los ponentes agradecieron a la comunidad internacional, sobretodo a Cuba, al pueblo de Noruega, a Chile y a Venezuela.
Finalmente, el pacto deberá ser avalado por los colombianos en un plebiscito el próximo 2 de octubre. No obstante, si bien todas las encuestas pronostican un triunfo del “Sí” en el referéndum, si los vaticinios no se cumplieran, el presidente no podría implementar los acuerdos y el proceso de paz con el grupo rebelde más antiguo de Latinoamérica quedaría en el limbo..
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