José el “Potro” Gil sobrevivió a la persecución de la Policía. Los funcionarios lo recluyeron en el destacamento de la Guardia Nacional en el Puente sobre el Lago. El beisbolista se rebuscaba como taxista, en la camioneta que heredó de su padre, tomó una carreta en el sector Punta Iguana, municipio Santa Rita, y el pasajero era un ladrón.
“El hombre le pidió que lo llevará hasta el puente cuando se estacionó, la Guardia ya venía persiguiéndolo”, explicó Maicol Gil, hijo del pelotero. Los funcionarios le explicaron que el cliente es un delincuente solicitado por robo y hurto de vehículos. Los oficiales lo perseguían luego de que despojara a alguien en Maracaibo de su vehículo.
“Solo estaba en el lugar equivocado”, agregó Gil. El ladrón se bajó de la camioneta al ver a los oficiales y huyó. Su padre levantó las manos y se identificó. Se lo llevaron detenido para esclarecer lo sucedido y corroborar su versión. Esperan todo el proceso legal para que el deportista pueda salir en libertad.