Rosa Orozco, madre de Geraldine Moreno, la joven asesinado por perdigones de la Guardia Nacional Bolivariana durante las protestas del 2014, informó que “la mayoría de los guardias del Destacamento 24 fueron ascendidos de sargentos a tenientes, mientras Frank Alonso Osuna Díaz fue ascendido a comandante en jefe de la Guardia Nacional en el estado Guárico”.
En una nota que reseña el portal Caraota Digital, Orozco indica que la mayoría de los militares involucrados en la muerte de su hija siguen libres. Solo dos están presos en Ramo Verde, Alvin Bonilla Rojas y Francisco Caridad Barroso. Ambos están acusados por haber disparado a quema ropa contra Geraldine y Roberto Rogeri.
“El día que mataron a mi hija había 25 militares de guardia en el Destacamento 24 de la Guardia Nacional, todos a cargo del teniente coronel Frank Osuna y todos ellos se callaron ante la tortura y asesinato de mi hija”, denunció la progenitora.
Por otra parte, los militares Franklin García López y Paola Barroso Ortiz se encuentran en estos momentos bajo régimen de presentación cada siete días por lo que Orozco exige que el juez dicte privativa de libertad para estos dos funcionarios.
Orozco explicó que en el caso del teniente Osuna “ha sido notificado distintas veces para que acuda a las audiencias y no se ha presentado a ninguna. Esperamos que eso haga que el juez dicte medida privativa de libertad contra los dos guardias que están bajo libertad condicional”.
